De simples souvenirs y recuerdos de paseos familiares a objetos de culto buscados y cuidados como estatuas de oro. Los Funko Pop se han convertido en las figuras coleccionables y decorativas más apetecidas por personas en todo el mundo.
Se han vuelto tan populares que me atrevería a decir que es casi imposible que no hayas visto al menos uno en algún escritorio o aparador de un compañero de trabajo, un familiar o un conocido.
A decir verdad, los Funko Pop no son las figuras más elaboradas o detalladas que te puedas encontrar en el mercado, hay otras figuras muchísimo más impresionantes, de mejor tamaño y de mejor calidad, pero eso sí, no tan reconocibles ni tan populares como estos pequeños cabezones de vinilo, que en algún momento nos atrevimos a decir que eran simples muñecos que estaban de moda. Pero nada más lejos de la realidad, los Funko Pop ganan cada vez más popularidad y fanaticada en prácticamente todos los rincones del planeta.
Precisamente esto es lo que me hace pensar… ¿por qué son tan populares? ¿por qué nos gustan tanto los Funko Pop?
Trataré de responder a esta pregunta desde mi punto de vista, desde la experiencia que tengo como dueño de algunas de estas figuras y amigo de varias personas que coleccionan apasionadamente a estos cabezones. Estas son algunas razones por las cuales, según mi parecer, nos gustan tanto los Funko Pop.
1. Sus licencias.
La compañía Funko LLC conoce muy bien a su público. Sus figuras se pueden categorizar como juguetes para niños, pero para nadie es un secreto que tus mayores compradores son los adultos jóvenes.
¿Por qué? Mi teoría es que es por sus licencias, que van desde las series y más antiguas hasta los videojuegos más nuevos.
2. La Nostalgia.
¿Recuerdas las películas y series de tu niñez y juventud? Los Cazafantasmas, Thundercats, Volver al Futuro, El Padrino, Pulp Fiction, etc. ¿Recuerdas que siempre quisiste tener figuras de los personajes de esas series y películas, pero no salían a la venta? Funko llegó para llenar esos vacíos emocionales y esas decepciones de la juventud que creíamos habían desaparecido.
3. Relación calidad/precio.
Los Funko no son las figuras más caras del mercado, esto es un gran punto a favor, haciéndolas accesibles para casi cualquier persona y casi cualquier tipo de presupuesto. Son figuras bien cuidadas, bien pintadas y de buena calidad de materiales.
Por lo general, al momento de su salida al mercado, el precio de una figura Funko ronda los 10 o 12 dólares en distribuidores oficiales. Lo que hace aumentar su precio es el tiempo que lleva en el mercado y su distribución.
4. Exclusividad.
No todos los Funkos son distribuidos a las mismas tiendas. En ocasiones, tiendas o marcas específicas adquieren «licencias» o permisos de distribución para que ellos sean los únicos autorizados para vender determinada figura. Esto hace que aumente la dificultad de adquisición de la figura y por consecuente su precio. Por lo general, estas figuras exclusivas vienen con un sticker en su caja con el nombre de la tienda o marca que lo vende, elemento que eleva por los aires el precio de la figura y su caja.
5. Presentación.
Los Funko combinan varios elementos que en conjunto hacen que estas figuras no pasen desapercibidas: Son cabezones, son estilo «chibi» (exageración tierna y caricaturizada de un personaje), tienen colores vivos en su mayoría, están esculpidas en detalle, están hechas en tamaño «ponme en tu escritorio», su caja tiene un display para mostrar su contenido y es muy bonita. Tal y como pasa con los amiibo, su caja es tan bonita que nos hace dudar si exhibir la figura por dentro o por fuera de ella.
