El coleccionismo es un término muy familiar entre los fanáticos de los videojuegos de todo el mundo, es un fenómeno que apareció casi al mismo tiempo que se popularizaron las consolas, justo cuando el entretenimiento electrónico dejaba de ser algo que solo podía disfrutarse en los parques de juegos, bares y salones de ocio para llegar justo a la sala o a las habitaciones de nuestra propia casa.
A medida que la industria de los videojuegos fue creciendo y el negocio se hacía cada vez más lucrativo, las empresas desarrolladoras de juegos iban sacando al mercado más y más juegos, todos ellos con estilos y temáticas diferentes para poder abarcar la mayor cantidad de público y así poder vender más.
El éxito era tal, que algunas personas se volvieron fanáticas de este tipo de entretenimiento y no de un solo género en específico, así que comenzaron a comprar y a comprar cada videojuego que salía para la consola que tenían en casa, y a medida que aparecían objetos relacionados con esos juegos, como figuras coleccionables, revistas o cualquier otro tipo de merchandising, también lo compraban, hasta que el día menos pensado tenían un montón de objetos guardados en sus cajones o en sus aparadores, muchos de ellos que ni siquiera utilizaban o recordaban que los tenían.
En este punto es donde comenzamos de hablar del otro término, de la acumulación, el hecho de simplemente comprar y comprar los objetos que están relacionados con ese personaje que tanto te gusta, esa saga que te enamoró completamente, o de esa compañía de videojuegos que tanta alegría te ha dado.
Si eres un apasionado por los videojuegos, y si tienes la costumbre de comprar juegos en formato físico, es muy posible que alguna vez en tu vida te hayas preguntado… ¿soy un coleccionista o un acumulador? A modo personal, he pensado mucho en cuáles serían las diferencias entre uno y otro, así que a continuación voy a compartir contigo cuáles pueden ser algunas de esas diferencias, para que tú, querido videojugador, saques tus propias conclusiones y sepas a cuál de estos dos grupos perteneces, o si bien, no perteneces a ninguno de ellos.
Qué es un acumulador
Comencemos por los acumuladores. Podemos decir que un acumulador es una persona que compra solo por comprar. Una persona a la cual el simple hecho de saber que se está llevando algo nuevo para su casa, lo llena de satisfacción. Sus compras son impulsivas, cuando ve algo que le llama un poco la atención, quiere tenerlo, quiere cogerlo en sus manos y contarle a todos sus amigos que lo tiene, quiere tomarle fotos y mostrarlas en sus redes sociales para obtener muchos likes.
Son amantes de lo novedoso, no se fijan muy bien en la calidad de lo que compran o su relación costo-beneficio, simplemente lo quieren porque es lo que está en boca de todo el mundo gracias a la prensa o al Internet. No piensan si en realidad lo quieren, si lo necesitan o si realmente lo van a disfrutar, simplemente lo toman. Y eso pasa una, y otra y otra y otra, y otra vez, hasta que en el momento menos pensado, tienen sus vitrinas llenas de cosas y ya no les queda espacio para nada. Tienen mucho, de todo un poco, y es poco lo que lo disfrutan.
Qué es un coleccionista
Por otra parte, los coleccionistas, tienen claro su objetivo. Saben qué es lo que les gusta y qué es lo que no les gusta. La característica principal de un coleccionista es que analiza muy bien sus compras, tiene definido un presupuesto o un límite de dinero que puede gastar. Si hay algo que le gusta, primero busca dónde comprarlo y define cuál es el momento perfecto para hacerlo. En la mayoría de casos, un coleccionista sabe decir “no” cuando tiene que decir no. Un coleccionista sabe a lo que va, sabe cuál es su objeto de deseo y no descansa hasta conseguirlo, aunque tenga que esperar algún tiempo o ahorrar dinero para tenerlo.
Un coleccionista disfruta lo que tiene, así sea poco, sabe qué es lo que tiene y porqué lo tiene. Por lo general, el coleccionismo nace de una buena experiencia la persona tuvo en el pasado con ese videojuego o con ese personaje, así que también podemos decir que el coleccionismo es propio de los nostálgicos.
Pero por supuesto, un coleccionista nunca estará libre de caer en la acumulación si se deja llevar por sus emociones, por eso es importante siempre tener claro nuestro objetivo y nuestra capacidad de auto crítica. Saber comparar y saber si lo que estamos comprando nos hace verdadera ilusión, y qué es lo que haremos con eso cuando nos lo llevemos a nuestra casa.
Como les contaba al principio, éstas son mis opiniones totalmente personales sobre el tema, seguro mucha gente tendrá sus propias razones a la hora de comprar, y no está mal, siempre y cuando esto no lleve consecuencias que afecten su vida o la de los demás. Y para ti, ¿cuáles crees que pueden ser otras diferencias entre acumuladores y coleccionistas? No dudes en dejar tu comentario para que debatamos sanamente sobre este tema.
