El lanzamiento de Final Fantasy VII Remake propicia varios giros interesantes y una nueva interpretación de la historia que ya todos conocimos por el juego clásico. Además de profundizar mucho más en hechos que ocurrieron en el juego original, brinda la oportunidad de introducir a nuevos personajes, o a personajes que ya conocíamos de otros universos, como Gilgamesh.
Gilgamesh fue presentado por primera vez en Final Fantasy V como un villano que contaba con la habilidad de convocar 8 espadas para luchar. Gilgamesh fue uno de los archienemigos de Bartz, el protagonista del juego, con quien se enfrentaba varias veces en el transcurrir de la historia.
La última vez que nos encontraríamos con Gilgamesh sería en el Vacío Dimensional, en donde él se sacrifica arrojándose al vacío junto a un monstruo llamado Necrophobe. Pero éste no sería el final de Gilgamesh, ya que regresa en Final Fantasy VIII para robar la espada de Odin cuando éste es partido en dos por Seifer. Por sus diálogos en Final Fantasy VIII, es muy posible que se trate del mismo Gilgamesh de Final Fantasy V, quien estaría viajando a través de diferentes universos buscando espadas poderosas mientras encuentra la forma de volver a casa y luchar una vez más contra Bartz.
Aunque Gilgamesh haya aparecido por primera vez en Final Fantasy V, ha sido posible luchar contra él en nuevos lanzamientos de los Final Fantasy clásicos, como Final Fantasy I & II: Dawn of Souls, en uno de los nuevos calabozos, así como en Final Fantasy VI Advance. El hecho es que Final Fantasy VII Remake es tan diferente del juego original que perfectamente podría caber una batalla contra Gilgamesh, quien estaría detrás de la mítica Buster Sword de Cloud, la cual es una de las más emblemáticas y reconocibles en toda la franquicia.
Gilgamesh ha sido parte de algunas de las batallas más difíciles y entretenidas en toda la franquicia Final Fantasy. Una batalla uno contra uno con Cloud usando la nueva jugabilidad en batalla de Final Fantasy VII Remake sería absolutamente impresionante. La justificación no podría ser otra que una visita de Gilgamesh a un nuevo universo en su viaje de regreso a casa.
